Colección: Psicoteca Mayor.

La locura (o la enfermedad mental) ha sido recientemente cuestionada en su existencia y, paradójicamente, la psiquiatría ha extendido su influencia hasta la vida diaria. Para comprender esta contradicción es preciso interrogarse acerca de sus fundamentos.

Considerada como una modalidad del ser-para-la muerte, la locura se presenta como característica de la condición humana. La mirada del psicólogo la describe como psicopatología, mientras que el psicoanálisis, que tiene en cuenta la actividad mental como sometida a las pulsiones de vida y muerte, suministra el más complejo abordaje del fenómeno como psicopatología.

El loco vive la realidad bajo formas específicas que debe reconocer como equivalentes a las demás, aunque en posición inferior desde un punto de vista psicológico y sociológico.

En la medida en que esta correspondencia, muchas veces imposible, califica la condición de la locura y al mismo tiempo dicta las pautas para que cada civilización establezca sus propios parámetros en función de su concepción del mundo, su mística y su metafísica, los fundamentos de la psicopatología no pueden desgajarse de una propuesta de ontología psicoanalítica.

Ensayar una respuesta a este interrogante es el propósito principal del presente libro.